El inmueble es de solo un nivel, su fachada es austera, consta de un portón y cuatro ventanas; el portón está enmarcado por jambas y dintel de cantera y lo corona una moldura ondulante a manera frontón, rematado por una cruz.
Las ventanas poseen guardapolvos, peanas y enormes rejas de hierro forjado, elementos característicos de la arquitectura local desde el siglo XVIII. El tablero que a manera de friso la remata, es una modificación posterior. El abocinamiento sobre el portón al interior del zaguán está moldurado como una venerapor un arco mixtilíneo (morisco), de ahí se llega a una crujía que se prolonga en una galería de arcos mixtilíneos sobre columnas de cantera que rodean a un patio central. Vitrales de madera y cristal de colores cubren los arcos.
También encontraras una serie de habitaciones que abren este corredor. En la parte sur, al fondo encontraras la cocina, que conserva su hornilla y tira de humo, tan característico de la colonia.
Aunque esta mutilada, esta casa nos da una imagen muy cercana de la residencia típica de las clases altas en los siglos XVII y XIX. La ambientación está hecha sobre usos y costumbres del siglo XIX.
Actualmente el inmueble funciona como un Centro Cultural en el que, por medio de tecnología informática, se exponen los principales sitios y monumentos prehispánico del estado y lo los coloniales de la ciudad capital.
Por su ubicación y por considerarse uno de los primero inmuebles que se establecieron de acuerdo con la nueva directriz urbana, resulta importante el predio numero # 6 de la calle 57 (antes Hidalgo) del Centro Histórico.