Ubicado a un costado de la plaza principal de Valladolid se encuentra el Palacio Municipal, edificio construido originalmente en el siglo XVI pero remodelado en 1806, su estructura es una copia de la Casa Real de Santo Domingo en República Dominicana.

Mural del Palacio Municipal en Valladolid

En el siglo XVI fue parte del conjunto de Cabildo y Casas Consistoriales del Ayuntamiento; en el siglo XIX fue casa habitación de la familia Acereto, Mendoza y Pérez Gálvan, y su corredor arcado de la planta baja fue sede del areópago en algunas ocasiones. En el siglo XX fue la escuela secundaria José Inés Novelo en honor al ilustre poeta vallisoletano, alberga la Biblioteca Municipal y desde 1994 es la casa de la Cultura.

Es un inmueble con pórticos en la planta baja y alta a base de arcos de medio punto que descansan sobre columnas de piedra. Los vanos de las puertas de la planta baja se encuentran enmarcados con jambas y dinteles de piedra. En el interior existen algunos vanos enmarcados con piedras y cancelería de madera. En la planta alta los vanos no presentan enmarcamientos, el corredor está delimitado por un barandal de hierro forrado con pasamanos de mosaico, piedra y madera. En su pario existe una arquería con las mismas características arquitectónicas que exhibe la fachada.

Mural del Palacio Municipal en Valladolid

El lugar consta de dos plantas, en el piso de arriba se encuentran algunas pinturas hechas al óleo en los que se plasmas aquellos héroes que murieron fusilados durante el movimiento conocido como la Primera Chispa de la Revolución, el 4 de junio de 1910; de igual forma se pueden observar las fotografías de quienes han sido presidentes municipales de Valladolid desde 1920 hasta el actual; en esta planta se ubica la oficina del Presidente Municipal.

En la planta baja se observa el exterior con la fachada en arcos de medio punto, además en el segundo pasillo se encuentra el escudo de la ciudad, rodeado por castillos, mismos que representan a los barrios de La Candelaria, Santa Lucía, Santa Ana y San Juan, en el centro un gavilán blanco, le adornan algunas ramas de laurel y olivo, que simbolizan la paz; un poco más arriba, en el mismo pasillo se puede apreciar al águila de la bandera nacional, pintada en sus tonos originales.