Al llegar a Bacalar, si continúa por la parte costera, casi tocando la laguna, se encontrará con uno de los más bellos fenómenos de la naturaleza, el Cenote Azul, a pocos metros de tierra firme podrá observar un gran hoyo a cielo abierto, con una profundidad aproximada de 100 metros de agua dulce.

Este cenote es un paraíso para aquellos que gocen del buceo experimentado, pues por su profundidad y elementos que lo conforman es toda una aventura adentrarse a sus aguas, sin embargo es necesario contar con el equipo adecuado y tomar las precauciones necesarias, al final la satisfacción es indescriptible y deseará regresar pronto para explorar otra parte de él.

Cenote Azul

A simple vista pareciera una gran laguna, sin embargo se sabe que es un cenote debido a las cavernas que hay en su interior y al ojo de donde emana el agua, la boca conecta con la laguna de Bacalar, donde se mezclan aquellas aguas cálidas con las frías de este cenote.

Es tan grande y con tanto que ofrecer, que cuenta con diferentes espacios de variadas profundidades para cada tipo de buzo, así, si no es lo suficiente experimentado para llegar a la parte más profunda, puede explorar algunas pozas que son menos hondas, donde también encontrará impresionantes formaciones rocosas de diferentes tamaños, además de algunas pequeñas murallas, creando verdaderos escenarios que con la ayuda de la imaginación pueden tomar formas más sorprendentes aún.