Posterior a la fundación de la ciudad de Mérida en 1542, comienza Francisco de Montejo “el Adelantado” a repartir los terrenos donde los pobladores establecerían sus hogares, habiendo reservado con anterioridad, toda la parte sur de la plaza grande para él. Antes de morir, en 1543, ordena a su hijo construir en ese espacio la casa donde vivirían los conquistadores; la casa se concluye en 1549 siendo Francisco de Montejo “el Mozo” el único habitante.
En los años posteriores él vivió en dicho lugar en compañía de su esposa, al morir es ella quien hereda la propiedad, a partir de ese instante la casa se fue heredando a los hijos durante generaciones hasta 1832. Finalmente, la histórica Casa solariega de la familia Montejo fue adquirida en 1840 por don Simón Peón quien la ocupó con su familia, y que poco a poco, se inició la transformación de su apariencia. La fachada sufrió alteraciones y ya en 1885 mostraba un balcón que no existía en 1834. Se le añadió un corredor al costado poniente del patio principal, se le acondiciono un comedor cercano a la cocina y se añadieron áreas habitacionales.
Sería hasta finales del siglo XIX cuando la residencia fue transformada tanto en el exterior como en el interior. La casa era ocupaba por entonces doña María Jesús Peón viuda de José María Peón Losa. En 1896 la fachada mostraba ventanas con cariátides formadas por figuras de indios e indias que llevaban en sus manos palmas y coronas de laurel. Las esculturas y demás ornamentaciones de la casa se habían elaborado en los talleres de la fábrica de piedra artificial del señor don Felipe Ibarra Irtoll.
Dichas Obras habían sido dirigidas por el ingeniero Manuel Arrigunaga, esposo de la heredera de la propiedad, doña Eduviges Peón. Don Manuel sustituyo los balcones de la fachada e hizo otros cambios importantes como subir el piso 60 cm, ocultar las columnas al transformarlas en pilastras, poner pisos nuevos de mármol. La construcción de una escalera cerca del zaguán, añadir baños en las habitaciones y la renovación de la antigua carpintería dándole un aspecto neoclásico a las puertas. También se adornó algunas piezas con lambrines de madera, papel tapiz y plafones.
El aspecto de la casa se asemejo cada vez más, a excepción de la fachada principal, a una residencia de fines del siglo XIX con un mobiliario ecléctico, es decir, una suma de varios estilos vigentes en la segunda mitad de aquella época, en los que se puede apreciar en su interior la construcción de arte barroco con algunos detalles del renacimiento, un poco de estilo gótico e influencia indígena.
La fachada de la entrada principal es la única característica de la casa que se mantiene de forma original, en la que se puede observar, en la parte superior de la entrada, el escudo de armas de los Montejo y dos guerreros españoles, en actitud vigilante, que descansan sobre las cabezas de indios vencidos.
Mérida Yucatán recibió la influencia cada vez más de los estilos europeos predominando en la llamada “era victoriana”, es decir, la época del longevo reinado de Victoria, la reina de Inglaterra desde 1893 hasta 1901. En este largo reinado prevalecieron los estilos decorativos conocidos como “Revival”, entre ellos el neo-griego, el neo-gótico, el neo-rococó y el neo-renacimiento que se desarrollaron particularmente en Francia e Inglaterra.
La Casa de Montejo se encuentra en la calle 63 por 60 y 62. Actualmente se encuentra instalado en su interior el Banco Nacional de México.
Recomedaciones
- Visita el museo que se encuentra en su interior
- Disfruta todos los sábados a la 8:00 pm "Dialogos con el Conquistador"
Opciones de Hospedaje Alrededor
- Hotel Colonial (A 2 Calles)
- Hotel Caribe (A 1 Calle)
- Hotel María del Carmen (A 3 Calles)
- Hotel Casona 61 ( A 2 Calles)
- Hotel Boutique La Misión de Fray Diego (A 1 Calle)
- Hotel del Gobernador ( A 1 Calle)
- El Gran Hotel (A 1 Calle)