Homún está creciendo muy rápido y cada vez están descubriendo nuevos cenotes entre la selva maya y el poblado.
Tal es el caso de la Gruta y Cenote La Candelaria, habilitado como un parador turístico es ideal para pasar un día familiar en sus instalaciones. Cuenta con estacionamiento, baños, palapas, piscinas y restaurante para quienes deseen pasar un día agradable y divertido.

Justo en el área del estacionamiento, podrás ver un enorme árbol con algunos adornos de aves hechas con neumáticos que custodia la entrada a la gruta.

Deberás agachar un poco la cabeza y descender por escaleras de piedra hasta que la bóveda se abra y puedas admirar la grandeza y belleza del lugar. Comenzaras a caminar por entre las grandes rocas caídas que sobre salen del piso y que han formado un sendero por el cual transitar sin peligro alguno, conforme avanzas admiraras las estalactitas y las grandes paredes de piedra que cubren todo el lugar.

A diferencia de otras grutas, esta se va estrechando conforme avanzas hasta llegar a un pequeño agujero completamente repleto de estalactitas que casi te obliga a arrastrarte pero que sin duda al llegar al otro lado quedaras fascinado por un acantilado que resguarda un hermoso cenote de aguas cristalinas y el que solo se pueda admirar ya que no hay acceso para refrescarse en él.

A mitad del camino entre una pared de piedra y una enorme roca se encuentra un canal el cual se ha convertido en un cenote por el cual puedes refrescarte un rato después de caminar por la gruta, no es muy profundo por lo que no es necesario chaleco salvavidas y tampoco es muy grande por lo que nadar no es una gran idea, es más bien para sentarse y relajarse.

Después de recorrer todo el lugar, sus anfitriones te ofrecerán deliciosos platillos típicos de la región que puedes degustar mientras esperas en una palapa o te refrescas en su piscina.

El Acceso a la gruta tiene un costo aproximado de $30 pesos por persona.

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