Este edificio piramidal mide en su totalidad alrededor de 35 metros de altura y tiene una planta elíptica. Hasta la fecha se han detectado cinco fases constructivas realizadas en diferentes momentos y con distintos estilos arquitectónicos. Entre ellos destaca la fachada oeste que presenta un estilo Chenes.

El edifico que corona el basamento superior constituye la última etapa constructiva que se realizó en el estilo Puuc. Se trata de una construcción con doble fachada: una que mira hacia el oeste con una entrada central y otra que mira al este con dos entradas. En la fachada este aún se puede observar uno de los diseños típicos del Puuc que corresponden a una choza con techo de palma, mientras en la fachada oeste aún se observa paneles con diseños geométricos en forma de rombos escalonados que representan a la tierra.

Podemos decir que la forma general del Templo del Adivino evoca la configuración de la cubierta de la casa maya elaborada con palma. Esta forma se considera con la máxima expresión del cosmos y las divinidades.

El templo IV se aprecia en la parte superior de la cara oeste del Templo del Adivino. Por sus características correspondientes al estilo Chenes. Este estilo se desarrolló al sur de Uxmal en la región fisiográfica que se conoce como Uitzo´ob. La construcción de esta estructura conforma la penúltima etapa constructiva del Templo del Adivino, por lo que es más temprana que el edificio que corona a la pirámide.

En esta fachada, se accede al edificio a través de una escalinata flanqueada por una cascada de mascarones de dioses narigudos que suelen asociarse con chaac, dios de la lluvia.

Este templo presenta an su fachada principal un gran mascaron del monstro de la tierra cuyas fauces abiertas conforman el acceso. Aunque el estilo de la fachada es de inspiración Chenes su construcción se elaboró con la técnica lapidaria de mosaicos propios de estilo Puuc.