Hay tesoros escondidos entre la selva maya, uno de ellos se encuentra en Calcehtok a tan solo 45 minutos de la ciudad de Mérida, nos referimos a la gruta recién inaugurada Tzukán, debe su nombre a que en este lugar los antiguos pobladores vieron en este lugar a la gran serpiente tzukan protectora de los cenotes y las grutas desde entonces con mucho respeto y cuidado han protegido este lugar.
El inicio de la aventura comienza a tan solo 100 metros de la carretera, cuando estaciones el coche y caminas por un sendero muy bien delimitado de terracería, una familia es la propietaria de este lugar, ellos con mucho esfuerzo han limpiado, adecuado y tomado los cursos necesarios para que puedan ofrecerte esta aventura por el infra mundo maya.
La gruta se encuentra en una hondonada tiene una apertura de aproximadamente 60 metros de diámetro y unos 2 metros de profundidad, es completamente un círculo cerrado, en la parte central cuenta con rocas y arboles enormes que parecen proteger las entradas de la gruta.
Antes de acceder debemos bajar por unas escaleras hechas de madera, deberás tener mucho cuidado y bajar despacio, una barrera de piedras señala la entrada, la humedad a pintado las piedras en tonos verdes y una sarteneja recolectando agua del goteo de la filtración de las piedras se encuentra justo al lado de lo que a primera vista parece unas piedras apiladas en realidad son el marco de la entrada, un pequeño agujero bajo el piso.
Antes de entrar se debe hacer un ritual maya pidiendo permiso a los cuidadores de la gruta, nos referimos a los Aluxitos, estos seres que invisibles, pero tan presentes en nuestra cultura son pieza fundamental para que nuestro recorrido sea un éxito, por lo que se quema incienso y se les pide permiso para descender.
Es impresionando el lugar por donde debes entrar, a primera vista piensas que es muy diminuto el espacio, pero conforme vas acercándote y colocándote de acuerdo a las instrucciones es posible entrar, es emocionante arrastrarte por un pequeño canal en el que casi te deslizaras acostado, conforme vas avanzando la oquedad se abre y te muestra su hermoso contenido, como pequeños fragmentos de vasijas, paredes que brillan por los minerales, estalactitas que gotean, insectos, entre muchas otras cosas. Al cambiar de cámara el camino es estrecho y aventurado, lo que hace emocionante el arrastrarse entre piedras, tierra y grietas.
Hay una cámara muy interesante, ya que se encontraba cerrada con piedras apiladas y en su interior resguardaba lo que parece un sepulcro, en el aún pueden apreciarse algunos restos humanos, unos cuantos huesos.
Otro detalle relevante es que de entre todos los fragmentos de vasijas, hay una que destaca por estar pintada, no se puede apreciar a detalle la figura, pero sin duda tiene dibujos, lo que hace suponer que esta fue utilizada para oficiar ceremonias en este lugar.
Al finalizar de nueva cuenta saldremos por una pequeña grieta, arrastrándonos entre las piedras y la tierra, terminaremos todos cubiertos de tierra fina, sucios pero satisfechos de explorar esta pequeña parte de la gruta.
Todo el recorrido tiene una duración de aproximadamente 2 horas, estar bajo tierra es una experiencia interesante, aún faltan mucho por descubrir, hay pasadizos por los que no se han entrado, pero sus propietarios están constantemente explorando cada rincón para exponer l mundo los secretos que se encuentran en él.
Por el comento los recorridos son con previa reservación, pueden hacerse de día e incluso de noche, aun no cuentan con todos los servicios sin embargo te dan todas las facilidades necesarias.
Información Adicional
- Abierto: Viernes, Sábado y Domingo
- Horario: 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
- Duración del Recorrido: 2 horas aproximadamente
Recomendaciones:
- Traer Ropa Comoda y Tenis o Zapato Cerrado
- Botella de Agua
- Camara Digital o GoPro
- Traer un cambio de Ropa
Información de Contacto:
- Contacto: Guillermo Pool Baas
- Tel: 999 450 3287
- Facebook: Gruta Tzukán