Los mayas han sido reconocidos desde tiempos remotos como grandes sabios y arquitectos, claros ejemplos se pueden admirar en las diversas zonas arqueológicas de los estados en los que se asentaron, pirámides y edificios cuidadosamente elaborados son los que más abundan, pero si nos adentramos a las comunidades que rodean dichas zonas podremos descubrir que no solamente los más poderosos gozaban de magníficas construcciones.

En la actualidad es posible aún encontrar las típicas casas mayas en poblados aledaños a donde alguna vez se desarrollaron las grandes ciudades, éstas construidas con elementos comunes y abundantes en la región, como algunas palmas, maderas y barro, el resultado, frescas y cómodas viviendas que en nuestros días continúan considerándose como una buena opción para habitar y no padecer tanto a causa del clima caluroso.

Estas casas resguardan frescura debido a que están hechas de palos entretejidos y cubiertos de barro, generando así una barrera térmica.

Para construir la casa es necesario primero colocar un piso de sascab, de aproximadamente 15 o 20 centímetros de grosor para que el agua no se filtre cuando llueva, después comenzarán a colocarse los soportes de madera de diferentes tamaños y en diferentes posiciones, así las más grandes y gruesas serán los principales y de ellos se irán atando otros más pequeños, unidos por un trenzado de bejuco.

Casa Tipica Maya

Al centro del techo se colocan dos maderas grandes en forma de cruz, en medio de dicha cruz lleva otra madera al igual que en la parte de arriba y la de abajo en forma horizontal, otras más irán en vertical hasta rodear la estructura completa con espacios entre sí, para luego ser recubiertos por el barro, pero antes será necesario rodear lo ya elaborado con una base de rocas, que evitará que la humedad dañe el resto de los materiales.

Cabe mencionar que las únicas aberturas que originalmente tenían las casas eran la de las puertas, sin ventanas.

Las puertas estaban una al frente y otra detrás justamente en el mismo eje, quedando una al este y otra al oriente, se piensa esto era antiguamente respetado para dar la bienvenida al dios Kiin por las mañanas al entrar por una de las puertas y en las tardes salir por la otra, invitándole así a descansar. Además de permitir que el aire circule de manera libre por toda la casa.

El techo se elabora con palmas de huano entre tejido hasta lograr cubrir todo el espacio, otro elemento que brinda frescura.