Una antigua hacienda del siglo XVIII hoy en día convertida en un bello parador turístico, respetando por supuesto la arquitectura original, esto es hacienda Ochil. Ubicada a las afueras del municipio de Abalá muy cerca de la carretera a Uxmal, es una buena opción para iniciar el recorrido hacia la ruta Puuc.

En esta hacienda se puede conocer de cerca la vida de aquel siglo pues en sus muros se resguarda cantidad de historia y al mismo tiempo observar elementos originales que han permanecido en el sitio desde su construcción. En la casa principal se encuentra el restaurante donde podrá degustar los mejores platillos típicos del estado, preparados por los mismos habitantes del municipio, una pequeña tienda de artesanías y el museo que contiene objetos que datan del mismo siglo que la estructura y que formaron parte de la vida cotidiana de sus habitantes así como también los vestigios de las máquinas henequeneras y algunos pasajes de la vida de los antepasados retratados en fotografías y planos.

En lo que alguna vez habitó el mayordomo de la familia se ha convertido ahora en un bar en el que se puede saborear una deliciosa bebida mientras pasa un rato ameno en compañía de los amigos. Los baños se encuentran en lo que alguna vez sirvió como estación para tomar el truck, antiguo transporte utilizado para trasladar el henequén de una máquina a otra.

En la parte sur de la hacienda y casi a la misma distancia de la casa principal se encuentra un cenote en el que, de manera muy cuidadosa, los habitantes pueden sumergirse y disfrutar de sus aguas claras. Y para finalizar y hacer aún más memorable la visita se puede observar algunos vestigios arqueológicos hallados en el interior de la propiedad, entre los que hay algunos esculpidos en piedra.

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