Hace muchos años, la ciudad de Mérida era más pequeña y con menos puntos de referencia para llegar a distintos lugares, razón por la que los habitantes optaron por nombrar a las calles en vez de numerarlas, de esta forma sus negocios podían ser encontrados fácilmente.
Cada nombre y cada esquina guardan una relación entre sí, pues fueron asignados según leyendas o sucesos ocurridos en dicho sitio.
En la actualidad la ciudad se ha expandido a grado tal que ahora ya es necesario que cada calle siga un orden numérico, a pesar de que ahora se observan placas que indican el número correspondiente a cada esquina, aún se conservan también aquellos grabados en piedra y pintados de rojo y blanco que indican el nombre con que se conocía aquel punto.
A pesar de captar la atención de todo quien las transita, poco saben las nuevas generaciones sobre las anecdotas encerradas en cada tramo y la relación con la placa colocada en su pared. En esta ocasión conoceremos un poco acerca de dichas esquinas y sus nombres.
Esquina del Degollado
La esquina del Degollado, ubicada en el cruce de la calle 60 con 67, fue nombrada así, pues se dice que entre los años del gobierno de Don Lucas de Galvéz, un joven enamorado y con el corazón roto, decidió quitarse la vida cortandose por el cuello con una navaja de barbero.
Esquina de la Veleta
La esquina de La Veleta, se cuenta lleva este nombre porque en esa casa vivió una joven que prefirió dejar ir al amor de su vida, para probar suerte con un hombre rico que le ofrecía un alto nivel socioeconómico, triste fue su sorpresa al no tomar en cuenta que tal hombre era de aventuras pasajeras y que pronto se aburriría de ella, dejandola a ella y a su madre desprestigiadas, situación que repercutió en que la clientela de su negocio disminuyera, quedando más pobres de lo que ya eran; esta chica movía su vida hacia donde su interés le hacía girar, como una veleta que gira hacia donde el viento le lleva.
Esquina de La Flor de Mayo
La esquina de La Flor de Mayo, hace referencia a una tradicional fonda con mucha historia detrás, desde sus inicios como miscelánea hasta convertirse en el lugar preferido de gobernantes y demás figuras importantes del estado durante muchos años; esta fonda se llamaba justamente así por las flores de mayo que le rodeaban y perfumaban toda la cuadra.
Esquina de El Monifato
La esquina de la calle 65 con 42 lleva por nombre El Monifato, debido a que en la azotea de esta construcción se colocó una estatua realizada en un principio para honor de Fernando VII, sin embargo, los artesanos encargados de la obra eran enemigos de su régimen por lo que al labrar el rostro lo hicieron con rasgos de primate, así la figura se bautizó como Monifato y de igual forma se nombró a dicha esquina.
La tradición de llamar a las calles según sus historias, es algo muy propio de Mérida, razón por la que no solo capta la atención de quienes ahora la habitan, sino también de quienes le visitan, es tanto lo que sorprende que ha llegado a ser conocido en otras partes del mundo, atrayendo así a reporteros de otras nacionalidades a conocerlas y escribir sobre ellas en sus países; pero lo más importante de todo esto es la manera en que el pasado se conjunta con el presente brindando también un puente entre la literatura y los curiosos que desean saber un poco más sobre dichos sitios.