Cada una de las 3 murallas mide 3 metros de ancho y debieron tener una altura de 1.5 metros. Sus muros originalmente cubiertos de estuco y pintados.

Las murallas no son comunes en los sitios prehispánicos de Yucatán; hay, sin embargo, ejemplos de ellas en Uxmal, Chichen Itzá, Mayapán, Aké, Chun-chucmil, Cucá, Muna, Chacchob y Dzonot Aké. El tamaño de los espacios amurallados varía mucho y también el número de estructuras que encierran, pero casi todos son de poco grosor y bajos. En algunas partes son solo simples alineamientos de piedras, que no parecen haber sido efectivos para defender el lugarr o impedir el paso de intrusos.

No obstante, difícilmente se puede excluir el aspecto de defensa de las murallas, puesto que es conocido el carácter belicoso de los mayas, tanto por las fuentes escritas como por las representaciones de guerreros y de batallas en pinturas y esculturas.

En sitios como Tulum, en Quintana Roo, y Becán en Campeche, las murallas tienen de 3 a 4 metros de altura y de 6 a 10 metros de grosor y son verdaderas fortificaciones. En el caso de Ek Balam, es probable que hayan tenido el sentido de prohibir simbólicamente el paso a ciertas partes del sitio, para mantener su carácter sagrado y exclusivo.