A principios del siglo XX cuando aún no se contaba con el servicio de transporte público como hoy lo conocemos, la única manera de trasladarse a distancias grandes era mediante el abordaje de un ferrocarril, cientos de personas viajaban a diario en ellos, sin embargo con la llegada de los autobuses, se fue desplazando a este medio hasta ya quedar en el olvido.

Gracias a un grupo de personas interesadas por conservar parte de la historia de Yucatán, se ha logrado levantar y dar mantenimiento al Museo de los Ferrocarriles, en donde se exhiben locomotoras, cabuces, bagones, furgores, e incluso una máquina fabricada en Estados Unidos en 1903.

Algunas de estos vagones se han modificado para funcionar como oficinas o salas en las que se muestran algunos ferrocarriles a escala, de igual forma se puede ver algunas herramientas y documentos de la época en que tuvo gran auge.

Cabe señalar que en este museo se organizan visitas guiadas para quienes deseen saber un poco más de lo que se observa, sin embargo usted puede visitarlo y recorrerlo de manera independiente.