La Capilla de la Inmaculada Concepción, erigida entre 1600 y 1620, es considerada un monumento de acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas. Este vestigio es lo que queda de un antiguo templo católico mayor, que presenció la época colonial, la guerra de castas y las primeras expediciones científicas que llegaron a estas tierras para investigar la construcción de la ciudad sagrada de Chichén Itzá. Además, representa un monumento del programa evangelizador español, marcando el inicio del mestizaje y sincretismo cultural entre la cultura española y los pueblos originarios mayas, una herencia que aún se aprecia en este recinto.
Desde su fundación, el pueblo de Pisté ha sido la puerta de acceso a la ciudad prehispánica de Chichén Itzá, siendo su Capilla un elemento fundamental en la historia local. Tanto la Capilla como el pueblo han sido testigos de un largo proceso histórico, y su conservación como patrimonio cultural es crucial para preservar la memoria y las raíces de la identidad de sus habitantes actuales.
La exposición actual es el resultado de trabajos de conservación, salvamento arqueológico e investigación histórica, con el objetivo de devolver al pueblo de Pisté uno de sus monumentos históricos más queridos.
Historia
Cuando los españoles llegaron a Chichén Itzá, esta antigua ciudad sagrada ya había perdido su esplendor y muchos de sus monumentos estaban cubiertos por la selva, como lo describe el obispo Fray Diego de Landa, testigo de las ceremonias que aún realizaban los mayas en el cenote sagrado y el templo de Kukulkán. En el siglo XVI y principios del XVII, se comenzó a edificar el pueblo de Pisté y su iglesia, como parte del programa de evangelización de la orden franciscana. En 1619, se construyó la iglesia bajo la advocación de San Juan Bautista, utilizando materiales de la antigua ciudad prehispánica de Chichén Itzá, como se puede observar en los muros.
En 1754, el templo fue transformado y consagrado por Fray Miguel Leal de las Alas bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Para el siglo XIX, la iglesia estaba en ruinas y abandonada, sirviendo el cuartel como resguardo para la guarnición. En 1908, la Capilla de Pisté fue consagrada por el obispo Martín Tristchler y Córdova, iniciando una nueva etapa en la cual se habilitó la vivienda de Mercedes Hernández.
En 2010 se realizaron los primeros trabajos de intervención arqueológica e histórica en el centro de Pisté, y en junio de 2021 se confirmó que la explanada principal, que incluye la Capilla y el cuartel, funcionaron como destacamento militar.
Fotos Capilla de la Inmaculada Concepción en Pisté
